Venía en el bondi y no me daban las patas para llegar y sentarme a escribir. Ahora, que tengo que ponerle palabras a todo lo que pensé que era un pensamiento histórico (¿), no estoy pudiendo.
Pero me voy a ordenar, y les voy a escribir algo lindo, a todos ustedes los que me leen (hay alguien ahí?).
Ahora leo esto y pienso, qué necesidad de hacer esta introducción, no? Simplemente podría pensarlo y no expresarlo, y directamente ir al grano, y darle forma académica a la reflexión que todavía a pesar del tipeo no está queriendo salir. Y mientras pienso esto, recuerdo distintas ocasiones en donde mi expresividad, y mi necesidad de decir mil palabras para decir una idea, se repite.
El sábado justo, sí, justo. El sábado me dijeron que era expresiva, y no se equivocaron. Y tal vez sí, tal vez exprese de más. Pero también sé que, como me diría García Marquez, nadie va a escuchar las palabras que nunca dije.
También podría decirse que nadie me va a escuchar si sigo diciendo tantas palabras. Anyway, que se maten los que no tienen paciencia para descubrirme. Porque sí, porque es así che… yo te mareo con palabras, con histrionismo, con personajes, con miraditas, y al final, al final de todo eso está lo que soy. (Una naba)
Y si tienen paciencia, les regalo el premio del juego del paquete, y si no se llevarán un papel de diario con una inscripción pelotudamente alentadora como “te ganaste un sugus”, cuando lo que hay al final de todo ese papelerío es una mariposa de muchos colores (¿?). Pero sí che. Sí. A mí criterio al final de todo soy grosa. Antes soy medio pene. Medio impulsiva. Bastante miedosa. Insegura, sisi, insegura también. Yyyy pesada, pesada. Torpe para querer. Sí, todos esos papeles de diario fumensé si me quieren encontrar. Pero las paredes no juegan, y las paredes no ganan mariposas. Y yo no quiero a las paredes. Los que juegan este juego conmigo, es porque saben sacar papeles y escuchar la música.
Y ahora justo, sí, justo. Ahora escribo encontrar y justo el sábado. Qué pasó el sábado? Ah sí, me encontré en una fiesta un pibe que cuando lo conocí era un flaco winner y ahora resulta ser que es un gordo loser. Loco che. Sobre todo porque cuando lo conocí yo era una gorda loser y ahora bueno, flaca no sé, y winner, tampoco… Ah, pero entonces pará… capaz que lo de gorda loser y lo de flaco winner son todas percepciones subjetivas. Y al final siempre se encuentran los mismos, de distinta forma.
Y decía justo, sí, justo. Me encontré con este pibe, que me contó con los ojos cómo estaba. Que a ustedes no les importa, claramente, chusmas, eso es un secreto. Y después de encontrármelo pensé en lo que significa un encuentro, pero me quedé dormida porque estaba cansada.
Y justo, hoy, sí, justo. Pienso en el encuentro, percepciones y subjetividades. Y pienso entonces en que tal vez hay desencuentros que así aparentan serlo en el momento, porque en el fondo son encuentros que implican más confianza, y desnudo de sensaciones, y justo, mejor un sugus, antes que llegar a la mariposa antes de tiempo, y salir volando.
Pero lo que me puso contenta, es que sigue la música y seguimos divirtiéndonos aunque a veces se pare la música y entre papel y papel pasen meses o años. Aunque a veces el juego aburra hasta que toca una prenda divertida, y entonces nos reímos. Aunque a veces uno, a veces el otro, se pare y se vaya del juego ofuscado porque no entiende el objetivo, ni el fin.
Aunque quizá no tenga fin, ni sean desencuentros, sino un encuentro de esos que los que no fueron oruga, ni se saben mariposa, no van a entender nunca.
Vivan los encuentros y desencuentros, viva la expresión, viva el desborde de palabras, viva derrapar, viva ser oruga, viva ser flaco y winner, vivan los nabos, vivan las inseguras, vivan las panzas y el desempleo, vivan las trabas y las obsesiones, un aplauso para el que se puso un bar enla playa, ah no esa era la publicidad de coca light.
Vieron, al final los mareé con un montón de cosas y nadie sabe lo que quise decir. O sí, sólo los que saben.
Nota si Ud. es el loser: STOP. Ya me fui lejos a pasear un rato después-del-te-quiero, pero me aprendí el camino por las dudas, porque todavía quedan papeles hasta llegar a las mariposas. Avisame cuando arranque la música. Gracias por la inspiración y la confianza.
Pero me voy a ordenar, y les voy a escribir algo lindo, a todos ustedes los que me leen (hay alguien ahí?).
Ahora leo esto y pienso, qué necesidad de hacer esta introducción, no? Simplemente podría pensarlo y no expresarlo, y directamente ir al grano, y darle forma académica a la reflexión que todavía a pesar del tipeo no está queriendo salir. Y mientras pienso esto, recuerdo distintas ocasiones en donde mi expresividad, y mi necesidad de decir mil palabras para decir una idea, se repite.
El sábado justo, sí, justo. El sábado me dijeron que era expresiva, y no se equivocaron. Y tal vez sí, tal vez exprese de más. Pero también sé que, como me diría García Marquez, nadie va a escuchar las palabras que nunca dije.
También podría decirse que nadie me va a escuchar si sigo diciendo tantas palabras. Anyway, que se maten los que no tienen paciencia para descubrirme. Porque sí, porque es así che… yo te mareo con palabras, con histrionismo, con personajes, con miraditas, y al final, al final de todo eso está lo que soy. (Una naba)
Y si tienen paciencia, les regalo el premio del juego del paquete, y si no se llevarán un papel de diario con una inscripción pelotudamente alentadora como “te ganaste un sugus”, cuando lo que hay al final de todo ese papelerío es una mariposa de muchos colores (¿?). Pero sí che. Sí. A mí criterio al final de todo soy grosa. Antes soy medio pene. Medio impulsiva. Bastante miedosa. Insegura, sisi, insegura también. Yyyy pesada, pesada. Torpe para querer. Sí, todos esos papeles de diario fumensé si me quieren encontrar. Pero las paredes no juegan, y las paredes no ganan mariposas. Y yo no quiero a las paredes. Los que juegan este juego conmigo, es porque saben sacar papeles y escuchar la música.
Y ahora justo, sí, justo. Ahora escribo encontrar y justo el sábado. Qué pasó el sábado? Ah sí, me encontré en una fiesta un pibe que cuando lo conocí era un flaco winner y ahora resulta ser que es un gordo loser. Loco che. Sobre todo porque cuando lo conocí yo era una gorda loser y ahora bueno, flaca no sé, y winner, tampoco… Ah, pero entonces pará… capaz que lo de gorda loser y lo de flaco winner son todas percepciones subjetivas. Y al final siempre se encuentran los mismos, de distinta forma.
Y decía justo, sí, justo. Me encontré con este pibe, que me contó con los ojos cómo estaba. Que a ustedes no les importa, claramente, chusmas, eso es un secreto. Y después de encontrármelo pensé en lo que significa un encuentro, pero me quedé dormida porque estaba cansada.
Y justo, hoy, sí, justo. Pienso en el encuentro, percepciones y subjetividades. Y pienso entonces en que tal vez hay desencuentros que así aparentan serlo en el momento, porque en el fondo son encuentros que implican más confianza, y desnudo de sensaciones, y justo, mejor un sugus, antes que llegar a la mariposa antes de tiempo, y salir volando.
Pero lo que me puso contenta, es que sigue la música y seguimos divirtiéndonos aunque a veces se pare la música y entre papel y papel pasen meses o años. Aunque a veces el juego aburra hasta que toca una prenda divertida, y entonces nos reímos. Aunque a veces uno, a veces el otro, se pare y se vaya del juego ofuscado porque no entiende el objetivo, ni el fin.
Aunque quizá no tenga fin, ni sean desencuentros, sino un encuentro de esos que los que no fueron oruga, ni se saben mariposa, no van a entender nunca.
Vivan los encuentros y desencuentros, viva la expresión, viva el desborde de palabras, viva derrapar, viva ser oruga, viva ser flaco y winner, vivan los nabos, vivan las inseguras, vivan las panzas y el desempleo, vivan las trabas y las obsesiones, un aplauso para el que se puso un bar enla playa, ah no esa era la publicidad de coca light.
Vieron, al final los mareé con un montón de cosas y nadie sabe lo que quise decir. O sí, sólo los que saben.
Nota si Ud. es el loser: STOP. Ya me fui lejos a pasear un rato después-del-te-quiero, pero me aprendí el camino por las dudas, porque todavía quedan papeles hasta llegar a las mariposas. Avisame cuando arranque la música. Gracias por la inspiración y la confianza.
