Morel & the hologram's - (casi emo, pero no)

Contra todo pronóstico pasar de un vacío y odio gigantes, y alguna que otra lágrima de impotencia por lo que yo pueda considerar injusto, decía, pasar de eso, a sentir ganas de abrazar a alguien.

Ganas de abrazarlo pero en otra dimensión, en esa dimensión que sí nos entendemos. Siempre nos entendemos ahí. Y pocas veces nos entendemos acá.

Del dolor, de la decepción, a la calma, en el colectivo, mirando por la ventana.

Creo que viajé a esa dimensión mientras veía la gente pasar, y como siempre, terminé por comprender lo icomprensible en esta que vivimos (él y yo) a veces cuando me lo cruzo.

De repente creí entender sus modos y lo que en esta dimensión puede ser (lo es) hostil, quizá en la que nos entendemos sea un gesto de cariño. Lo que para mí acá, hoy, es dolor; allá, para él es una mirada de palabras. Que escucho.

Venía pensando en abrazarlo, y decirle nada. Pero abrazarlo fuerte. Y estoy segura que me entendería. Al final pareciera ser que cuando acá nos callamos es cuando allá más nos entendemos. Loco.

CAUSALmente (porque hoy es el día que nada me pasa por nada) antes de comer, termino de leer los blogs que sigo, y encuentro en uno, este tema.

Como no puedo abrazarlo, hablo sola, y mientras también canto, obvio.

Y yo sé que lo voy a volver a ver. Y él también me va a ver... quizá por primera vez.