Ezeiza.
Algo me tenía que pasar. Tenía que elegir de las 47 valijas, la que no se le extiende la manija del orto misma.
Lease, la arrastro a la altura de un glúteo, uno de los míos, o sea que es jodido que no golpee contra mis caderas J-Loenses.
Al margen. Voy a contar una leyenda.
Hace muchos años, nació un bebito, feo, muy feo, pero sobre todo, pesado. Gordo. Muy gordo. Obeso.
Ese niño conoció un hada madrina, y le pidió un deseo.
"Convertime en algo que no exista hasta dentro de muchos siglos".
Hoy, lo llevo en forma de notebook, en un bolso. Que claro, no puedo poner sobre la valija, porque no entra.
Al fin! Gracias!
Hace 6 meses
jajajajaj!!! no te la puedo creerrrrrr jajajjaja
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